Semifinal. Partido de Ida.
Atlético de Madrid 2. (1-0. Diego Costa -p-, min. 48´. 2-1. Diego Costa -p-, min. 70´).
Sevilla F.C. 1. (1-1. Negredo -p-, min. 55´).
El Atleti deja vivo a un cagón Sevilla que se encontró con el premio del gol cuando menos lo esperaba. 3 penaltis y 3 expulsiones. Los Atleti-Sevilla nunca defraudan al espectador. La vuelta, 28 de febrero, será la madre de todas las batallas. Se espera encerrona por parte local. Lo normal, vamos.
En partidos como el de anoche en el Calderón (escribo esto recién llegado del estadio pero tu lo estas leyendo en el día posterior) llegas a casa con un pelotón de ideas en la mente. Retumba en ambiente todavía en la cabeza. No sabes bien por donde empezar. Puedes escribir del rival y su errática manera de afrontar el partido. O de un arbitro que cuando ve el escudo del oso y el madroño pita con el resentimiento del día de la botella de whisky. O de porqué los partidos ante el Sevilla F.C. son una batalla sin cuartel. O de como tu equipo, nuestro equipo, ha dejado pasar una oportunidad pintiparada de ir al partido de vuelta con un resultado más holgado que este pírrico 2-1.
El Atleti salió como suele hacerlo en el Manzanares. Encerró al Sevilla en su área y solo los pelotazos de los centrales conseguían alejar el peligro de las inmediaciones de la portería del debutante Beto. Diego Costa era un martirio para la zaga sevillista. Caía a banda, encaraba a los rivales y buscaba los espacios para meterse entre los defensas andaluces. Pero fue un desafortunado Adrián quien dispuso de la mejor oportunidad del comienzo del partido. Balón al hueco de Arda y el asturiano se planta solo frente al portero para tirarla arriba. Si a la falta de Falcao le unes la inoperancia de cara a gol del 7 del Atleti, mal apaño tiene la cosa. El Sevilla, como no podía ser de otra manera siendo dirigido por Emery, esperaba agazapado, dejando pasar los minutos. Lo tengo claro, si algún día Unai Emery entrena al Club Atlético de Madrid, el que aquí escribe es capaz de pegarse dos tiros en las pelotas. El donostiarra es una ameba futbolisticas. Un chupasangre del fútbol. Lo siento, no puedo con tan poca ambición.
La segunda mitad fue un manicomio colectivo. El Atleti se tiró a tumba abierta a por el partido. En omnipresente Diego Costa provocaba una mano de Spahic dentro del área con el consiguiente penalti y expulsión del defensa bosnio por doble amonestación. El propio Costa marcaba y abría la lata sevillista. En ese momento, creo que mas propiciado por los propios jugadores del Sevilla que por su entrenador, los sevillanos decidieron presentarse al partido y Navas tomó el mando del ataque sevillano. Un balón a la espalda de la defensa del Atleti era recogido por Negredo que picaba el tiro por encima de Courtois y era desviado con la mano por Godín. Penalti y expulsión justas. Negredo marcaba.
El 1-1 era tan injusto como complicado para una eliminatoria a doble partido. El gol del vallecano fue un directo a la mandíbula del equipo, que anduvo titubeante durante varios minutos. En ese momento emergió, mas si cabe, la figura de Don Gabriel Fernández "Gabi". El 14, nuestro capitán, se ha marcado un partido brutal. Su manera de correr, de empujar al equipo hacia adelante es de un valor incalculable. A la tercera oportunidad (salió para volver a Getafe y Zaragoza) ha sido cuando Don Gabriel Fernández, conocido futbolisticamente como "Gabi", ha podido ser profeta en su tierra. Ejemplo a seguir. A sus pies, Don Gabriel.
Simeone, dio entrada a "Cebolla" por Adrián. El uruguayo no es el de principio de temporada. Aún así, provocó, de manera muy similar al primer penalti señalado, el segundo. Esta vez era Navarro quien tocaba el balón con la mano dentro del área. Costa marcaba el 2-1. De ahí al final, muchas faltas por parte sevillista con la consiguiente expulsión de Navarro y demasiadas imprecisiones en el ultimo pase de los nuestros.
El resultado no es el mejor posible para afrontar el partido de vuelta. Evidentemente es una victoria que va a obligar a mucho más a nuestro rival de lo que se expuso en la ida pero que a nosotros nos condiciona a no despistarnos para poder pasar a la gran final. Sería de necios negar que en el Ramón Sanchez Pizjuán nos espera una encerrona de las que hacen historia. Va a ser un partido para hombres. Quien no quiera jugar ese partido, que no vuelva a vestir de rojiblanco. Queda practicamente un mes para la vuelta y muchas cosas por decidir. El domingo, por ejemplo, llega nuestra ultima víctima en Copa del Rey. Viene el Betis al Calderón. Partido para seguir arriba. Allí estaremos. Siempre con el equipo. ¡¡¡VAMOS ATLETI!!!.
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