viernes, 17 de febrero de 2012

¡¡¡ AVE ATLETI !!!

UEFA Europa League.
Dieciseisavos de Final. Partido de Ida.

Lazio 1 ( 1-0. Klose, min. 19').
Atlético de Madrid 3 (1-1. Adrián, min. 25'. 1-2. Falcao, min. 37'. 1-3 Falcao, min. 63').

Exhibición del Atleti en el Olímpico de Roma. Un espectacular Diego conduce a nuestro equipo hacia la victoria. Falcao, en 2 ocasiones, y Adrián (hoy al fin marcó) ponen de cara la eliminatoria.


Volvía el Atlético de Madrid a la Europa League. Y volvía de la mejor manera posible. Escenario importante, rival con nombre (cierto que mas que juego) y con esa aureola de equipo grande que le ha dado el "Cholo" Simeone al Atleti. El día tenía ese aroma a “nalpam” que ya no recordábamos. Quedaban lejos en el recuerdo, que no en el tiempo, aquellas noches de Estambul, Lisboa, Valencia, Liverpool, Hamburgo o Mónaco. Las de Ámsterdam, Dortmund o Manchester parecían del paleolítico.


El Lazio es un equipo muy italiano. En todos los sentidos. Juntito, sin apenas arriesgar, jugando con el tiempo, con el resultado y siempre al acecho del mas mínimo fallo del contrario para cazar a su presa. Y como gran devorador tiene a Klose, un rubicundo alemán que vive esa enésima juventud que le permite dormitar durante 3 temporadas y despertar la fiera que lleva dentro en cada año que se juegue un evento importante de selecciones. Este año toca Euro 2012 y que mejor puesta en forma que marcar goles a diestro y siniestro en una liga tan competitiva como la italiana para llegar a la cita de Ucrania/Polonia con el olfato de gol en plena efervescencia.


El Atlético comenzó mandón. Queriendo la pelota. Mario, Gabi y Koke (hoy titular para sorpresa de muchos) monopolizaban el balón para buscar un destinatario concreto, Diego. El brasileño fue el centurión del ejército rojiblanco. Al mando de todas las operaciones, con Adrián y Falcao como ejecutores. Soldados dispuestos a matar dentro del área sin rubor ninguno.
Debo confesar que he tenido una tarde entretenida “esquivando” los golpes provocados por la crónica del pasado sábado y por un comentario previo al gol “laziale” en el que no dejaba en buen lugar al “niño mimado” de gran parte de la afición Atletica. No me escondo. Lo dije, lo digo y lo diré, a Adrián le queda mucho por demostrar. Es un futbolista impreciso en el control y sin apenas gol. Ahora bien, en estos tiempos que corren, donde cualquier comentario puede ser tomado como una ofensa, quiero dejar claro que LOS GOLES DE ADRIÁN SON LOS GOLES DE MI EQUIPO. En el Calderón hay quien se ha hartado de pitar a futbolistas que han dado al Atlético de Madrid mucho sudor y mucho esfuerzo en su estancia como rojiblanco y ahora todos esos se rasgan las vestiduras. También digo que gracias a su oportunismo en la jugada del 1-1 y en la colaboración en los 2 goles de Falcao, al asturiano le ha acabado quedando un partido apañado. Es, simplemente, cuestión de gustos. Nada mas.


El cambio de cara del equipo del "Cholo" es más que evidente. A pesar de encajar su primer gol en contra (algo que no debe ser mas que una mera anécdota), los jugadores apenas notaron el golpe. En otro momento, en otra circunstancia, hace 4 meses, ese gol hubiese sido una losa imposible de levantar. A día de hoy nada es imposible para los “Gladiadores del Cholo”. A partir de ese momento la pareja Godín-Miranda fue, si cabe, más fiable. Juanfran, tantas veces vilipendiado desde este blog (yo, insisto, no me escondo y reconozco que he rajado de Juanfran, algo que ahora a muchos les suena a chino mandarín), hizo de su banda derecha una autopista hacia la gloria.


Ahora todos aportan y Diego se hace más grande si cabe con el balón en los pies. El gol de Adrián noqueó al Lazio, que cuando se quiso levantar de mazazo tenia el resultado en contra con el 1-2, obra de Falcao. El colombiano es, además de un excelso goleador, un tipo sacrificado cuando el rival tiene la pelota. Por supuesto, en su máximo cometido (meter goles) es muy inteligente. Los dos “chirlos” tienen un denominador común. A parte de la excelente combinación entre Diego y Adrián en ambos goles, el movimiento del “Tigre” es similar. Se aleja de la dirección del balón para poderlo embocar con mayor espacio. De esta manera el defensor pierde la referencia del delantero lo que facilita que Falcao siempre este solo en boca de gol.
Ya con el 1-3 todo fue más fácil. Los italianos entregaron las armas y el Atleti se limitó a esconder la pelota y hacer daño a un rival moribundo. ¿Está la eliminatoria muy encarrilada? Si. ¿Está decidida? No. Somos el Atlético de Madrid con todo lo que ello conlleva. El Manzanares dictará sentencia.

Ahora toca pensar en el Sporting de Gijón que estrena entrenador, Javier Clemente. Pasaremos de la tierra de Julio Cesar a la de Don Pelayo. Otro partido, otra batalla para las huestes de “Emperador” Simeone….


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