El esfuerzo no se negocia ("Cholo" Simeone, entrenador del Atlético de Madrid).

Diego Pablo Simeone ya es entrenador del Atlético de Madrid. Como dirían los argentinos “se viene el Cholo”.

Habría que dejar claro a la afición colchonera que llega el Simeone entrenador, no el Simeone futbolista. No es ese Simeone que recién salido de una lesión de clavícula, apenas dudó en volver a jugarse el físico, lanzándose en plancha a rematar un balón, para marcar ante el Ath. Bilbao, ni el que se bajó del avión con el tobillo lleno de grapas, después de jugar con su selección, para ponerse la rojiblanca y jugar contra el Rayo, ni ese que llegaba desde segunda línea para rematar las jugadas de estrategia. Ese Simeone ya no volverá. El de ahora llega es otro diferente al que se le va a medir de distinta manera.

Lo que si nos debe quedar claro, es que viene como un nuevo parapeto para los que mandan. Una nueva coartada para desviar la atención (una vez mas) ahora que se vuelven a poner los ojos en los (in-) dirigentes que nos  (mal-) dirigen.

La mayoría no sabemos que fútbol va a proponer el argentino. Le hemos seguido desde la distancia, sin apenas atención, pero sabiendo que su oportunidad para entrenar al Atléti llegaría.

Este si será un entrenador que les enseñe lo que es derrochar “coraje y corazón” a una plantilla aburguesada y malcriada. Y, por supuesto, no dudará en coger del cuello a cualquier estrellita de turno cuando vea que su rendimiento no es el deseado.

¿Es la solución a los problemas verdaderos problemas del Atléti? Seguramente no. Si todo va mal, ¿será una nueva victima de la gestión Gil? Seguro que si. Ya lo fue. Al Simeone futbolista, se le mal vendió al Inter en su plena madurez futbolística para comprar Venturines, Wickys y Nagores.

Simeone entró en la leyenda de mitos rojiblancos por su esfuerzo y carisma vistiendo nuestra camiseta. Esa leyenda cuenta que un día, jugando con la Lazio en el otro estadio de la capital un partido de Champions, lució, debajo de la camiseta “laziale”, una camiseta del “Frente Atlético”. Yo me quedo con esa otra que dice que, aquel 25 de Mayo del 96, cuando el autocar del Atlético se acercaba al estadio Vicente Calderón, miró a los ojos a sus compañeros y les dijo “Muchachos, o ganamos o morimos ganando”…..

A partir del 7 de Enero tiene la oportunidad para seguir aumentando su leyenda…. ¿Para bien? ¿Para mal? Solo el tiempo lo dirá.